El argentino Mario Montoya es el dueño de la Librería cien cañones; una librería anticuaria en el corazón del Barrio Alto de Badajoz que guarda tesoros del siglo XVII, XX Y XIX. Su mujer es Elena González, propietaria de la Hormiga Hippie (comercio que se encuentra justo enfrente de la librería). Llevan casi siete años en Badajoz y están plenamente integrados en la vida diaria del Casco Antiguo; Mario no solo regenta esta librería ya mítica del barrio, sino que además es el presidente de la Asociación de Empresarios del Casco Antiguo y uno de los organizadores del rastro de la Plaza Alta.
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¿En qué consiste tu negocio y cómo empezó?
Vendo libros desde que tengo 14 años y tengo 56. Yo soy argentino y llevo 36 años en España vendiendo libros antiguos de segunda mano y restos editoriales. Mi negocio consiste simple y llanamente en la venta de libros antiguos y de segunda mano. Fundamentalmente libros, pero al hacer limpieza de casas aparecen vinilos, aparecen cerámicas, artefactos antiguos, máquinas de escribir, que uno las pones al alcance del público
2. ¿Por qué decidiste montar tu negocio en Barrio Alto?
Decido instalarme en Badajoz por cuestiones personales, y en el Casco Antiguo porque creo que realmente es todo aquello que le da realmente la esencia a cada ciudad. Antes vivía en Toledo y vivía también en el Casco Antiguo, en Ávila vivía en el Casco Antiguo de Ávila, y creo sinceramente que donde realmente se ve la esencia de las localidades, de los pueblos, de las ciudades, es en sus barrios más antiguos. En Badajoz la primera librería la puse un poco más arriba de donde estoy ahora, llevo aquí en este local desde hace tres años.
3. ¿Qué le ofrece Barrio Alto a tu negocio?
Cuando uno es autónomo y plantea un proyecto comercial siempre tiene que buscar el mejor público, la mejor zona y la gente que pueda haber en esa zona para su producto. El Casco Antiguo, aparte de tener vida propia, de tener espíritu, una sensibilidad más cercana al ámbito cultural; históricamente la vida de la ciudad siempre se ha desarrollado tanto cultural como socialmente en esta zona. Vendo libros antiguos de principios del siglo XX de finales del siglo XIX, tengo inclusive libros del siglo XVII; y creo que realmente la esencia de mi negocio está más basada en donde hay un espíritu similar al que hay en los cascos antiguos de las ciudades.
4. ¿Qué destacarías del Barrio Alto?
Destacaría su cultura, su historia, la esencia de su espíritu, sus casas, sus barrios, sus gentes; la gente que vive en los cascos históricos es gente que tiene unas sensibilidades diferentes a la que se va a vivir a Valdepasillas. Puede ser una gente quizás con una sensibilidad cultural diferente.
5. Probablemente tu negocio en otra parte de la ciudad no tendría sentido.
Para mí no tendría sentido. Pero también es verdad que sería cuestión de propuestas, en definitiva, yo si tuviera que hacer una sucursal evidentemente no la pondría en el Casco Antiguo, probaría fuera de él, pero yo creo sinceramente que donde tiene que estar una librería anticuaria debe ser en el Casco Histórico de la ciudad.
6. El Casco Antiguo de Badajoz ha sido durante muchos años una zona insegura y problemática, ¿ha cambiado esta situación en el barrio?
En mi categoría actual de presidente de la Asociación de Empresarios del Casco Antiguo de Badajoz, tengo que hacerte un hincapié en este tema; desde el año 70 hasta aquí el Casco Antiguo de Badajoz ha pasado por muchísimas situaciones diferentes, ha sido en la década de los 80 la cuna de la situación económica de Badajoz, luego vinieron los diferentes planes de ampliación y de ensanchamiento de lo que es la propuesta social de la ciudad de Badajoz y se propiciaron cosas como, por ejemplo, sacar el mercado que había en la Plaza Alta, y eso llevó a una especie de éxodo de la gente del Casco Antiguo a la zonas más limítrofes que se presentaban como más modernas ante nuevos usos y costumbres sociales, se llevó a lo que sería el empobrecimiento del Casco Antiguo con el correspondiente auge de la inseguridad. Cada vez que un Casco Antiguo se deja pauperizar, bien por cuestiones estratégicas económicas o bien por otros motivos, ocurre esto. Realmente ha habido en la década de los 90 mucha inseguridad, pero a partir de ahí empezaron planes de recuperación. Si no hubiera sido por la crisis económica estaríamos en una zona de Badajoz realmente muy interesante para vivir porque, a pesar de que la crisis frenó el avance de los negocios de la gente buena, se ganó la batalla contra el negocio de la mala gente, quiero que me entendáis, la inseguridad viene precisamente por esos temas, cuando tienes focos de drogodependencia, focos de prostitución, fumaderos, casas abandonadas donde la gente puede ir a hacer lo que le dé la gana… evidentemente todo eso lleva a una situación… y ahora mismo nosotros, desde la Asociación de Empresarios del Casco Antiguo y la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo que trabajamos un poco en sintonía, estamos tratando de atajar la inseguridad que estamos viviendo en la última época. Estamos intentando que los robos y destrozos que se han hecho en los comercios y en la hostelería tengan freno, los hemos denunciado, hemos pedido más actuación policial, hemos pedido más policías de paisano, que haya una cierta implicación de la policía local, hemos dicho que ha sido un error llevarse la policía local de aquí arriba porque aunque fuera policía local siempre crea alguna especie de freno. En la calle Montesinos desde que se ha ido la policía local ha habido robos, antes nunca los había.
7. ¿Cómo ves el futuro del barrio?
El futuro del barrio lo veo a expensas de que realmente haya una decisión política para la recuperación y el mantenimiento del barrio. Estamos en una situación donde ahora va a entrar una nueva corporación municipal, no estoy hablando de un cambio de política, no sabemos qué va a pasar con las diferentes actuaciones que va a haber a nivel de negociaciones con los partidos políticos, pero, independientemente de quien forme gobierno, tiene que tener la decisión política y la valentía de afrontar cosas que hay que afrontar; hay que solucionar el tema del Campillo, hay que solucionar el tema de las casas abandonadas en el Casco Antiguo, hay que hacer un plan integral con policías, guardia civil, policía local, que frene y ataje la inseguridad o las economías de todas estas actividades que son la venta de droga, la cantidad de personas que hay pidiendo de forma organizada, te piden para comer, luego tienen amigos que venden la comida y con esa comida compran lo que necesitan evidentemente para comprar droga. Gente que es marginal y que tiene que ser tratada desde una perspectiva humana evidentemente pero hay que darle solución al problema, hay que atajarlo de alguna manera y eso va a pasar por un plan integral.
Si actuamos correctamente no hay por qué creer que el barrio va a ir a mal, todo lo contrario, si recuperamos las viviendas, si recuperamos los locales, si hablamos con Junta de Extremadura y de alguna manera colaboran con la reorganización social del barrio, si hacemos un plan y trabajamos a favor de la recuperación del barrio, el mantenimiento de la estructura de la economía… no hay que olvidarse de que estamos en el Centro Comercial Abierto Casco Antiguo, aquí hay comercio, hostelería, hoteles, algunas que otras pensiones y hay que trabajar desde una perspectiva global, pensar en el turismo, pensar que es el barrio de todos, que la gente viene aquí; hay que pensar en las fiestas que se hacen aquí arriba, concienciar en las fiestas, hay un derecho fundamental que es el de los vecinos, el derecho al descanso. Estamos en una zona que, a nuestro parecer, injustamente se han declarado muchas zonas como saturadas de ruido, cuando hay otras zonas de la ciudad que tienen la misma amplitud de sonido y no son declaradas así, podríamos encontrar zonas saturadas de ruido fuera del Casco Antiguo pero políticamente se ha venido aquí a medir el ruido; eso significa que el barrio del Casco Antiguo de alguna manera sea considerado un barrio residencial prácticamente cuando se tiene que tener en cuenta que estamos hablando de un barrio que contiene un centro comercial en sus calles, por lo consiguiente, aquel que quiera venir a vivir aquí tiene que saber que no está viviendo en un barrio donde va a haber un silencio absoluto por las noches. Yo personalmente vivo en la calle Pizarro y tengo enfrente un local, y todas las noches a las cinco de la mañana, cuando este local cierra, queda gente en la calle divirtiéndose porque no quieren irse a su casa, quieren seguir de fiesta, las cinco de la mañana es una hora muy temprana para irse a casa a dormir, mientras está el local funcionando no pasa nada, cuando el local cierra es cuando empiezan los problemas.
Un modelo de barrio concienciado por todas las partes, tener en cuenta que necesitamos un comercio fuerte, una oferta que traiga gente de fuera de lo que es el Casco Antiguo, turismo, las compras detrás de la línea ya sabemos que han sido paradas por la edificación del Faro en la entrada de Badajoz, entonces todo el mercado portugués ya no viene al Casco Antiguo porque se queda en la entrada de Badajoz, tenemos un problema porque no logramos traerlo al Casco Antiguo, y no solo al Casco Antiguo, no lo traemos a Valdepasillas, entonces ese es el otro problema que tenemos. ¿Qué pasa con la avenida de Elvas? Hay hoteles, hay unas zonas de hostelería muy desarrolladas y que se están viendo perjudicadas también por la falta de flujo turístico del público portugués.
8. ¿Algo más que quieras contarnos?
Nosotros trabajamos en el rastro de antigüedades que se hace los sábados. Antiguamente Caja Badajoz era patrocinadora de este rastro, te estoy hablando del año 2010/2011. Después fue Caja Extremadura, hubo una colaboración de las instituciones con el Casco Antiguo, había ilusión, había esperanza, lo que pasa es que llegó la crisis y ya se perdió toda esperanza y quedó un poco en manos de la iniciativa privada, un poco del autónomo. El Casco Antiguo quedó más bien en manos de autónomos y familias que regentaban, y siguen regentando sus negocios, entonces nosotros pedimos que con respecto a otras zonas de la ciudad haya una discriminación positiva hacia el comercio del Casco Antiguo porque es un comercio minorista que llamamos el gran comercio minorista del 6% del Producto Interior Bruto de este país, aunque parezca mentira; y el 6% hecho en manos de pequeñísimos empresarios y autónomos son muchas familias en todo el territorio nacional, y no se puede menospreciar. Por eso digo yo que tienen que ser decisiones políticas atrevidas y valientes.
Se está trabajando y mucho, pero si luego no hay la decisión política de llevarlo a las ferias de turismo… por ejemplo, en Madrid se ha llevado el carril bici, que no hay carril bici en Badajoz, y se ha querido de alguna manera dar la sensación de que lo hay; y lo que sí tenemos es la Alcazaba más grande Europa, siete kilómetros de muralla que se está reconstruyendo poco a poco. Hay que meterle más inversión pública para que la inversión privada tenga ilusión por venir aquí.
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