Fue el presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo durante 10 años, dejando el cargo en manos de Javier Fuentes por causas de fuerza mayor;  ahora quiere volver a introducirse en las acciones de esta organización. Hablamos de José María Soriano, un hombre verdaderamente involucrado y preocupado por la situación de su barrio.

1. ¿Ha visto mejoras desde que dejó la presidencia de la Asociación?

No, todo lo contrario. Ha habido una época muy complicada porque se ha notado mucho más el abandono del Casco Antiguo; algo que ya se veía venir. Desde el Ayuntamiento, después de las elecciones, parecía que iba a haber un cambio, pero no ha sido así. Lo tienen abandonado. Verdaderamente está la cosa mucho más deteriorada que antes; luego también ha coincidido que ha habido un aumento de gente que se dedica a vender droga, desgraciadamente son gitanos. Ha venido también gente de otros barrios a instalarse en el Casco Antiguo, se nota mucho el abandono, la imagen que se da a la gente que viene de fuera es pésima y creo que algo hay que hacer para que esto mejore.

2. Estuvo 10 años al frente de esta asociación de vecinos, desde que comenzó en aquellos años hasta que lo dejó ¿qué evolución ha visto en el barrio?

Siempre hay una evolución porque en el momento en el que empiezas a tratar de darle vida, mediante actividades sociales, culturales, siempre se nota en el ánimo de la gente. Hacíamos muchas cosas en la Plaza Alta, en la plaza de la Soledad, teníamos una programación donde las plazas singulares del Casco Antiguo las tomábamos para hacer distintas acciones, eso finalmente se contagia a otra gente. Pero, de todas formas, a pesar de los pesares, nosotros hemos intentado hacer muchas cosas y el ánimo de la gente no era el que esperábamos. Desde las instituciones, fundamentalmente desde el Ayuntamiento, no se ha atendido suficientemente al Casco Antiguo y por tanto cada día se cierran más comercios, calles que han sido comerciales toda la vida: la calle Virgen de la Soledad, Meléndez Valdés, San Juan…el Ayuntamiento tenía que haber intentado paliar ese problema porque podía haber hablado con los empresarios, los propietarios, y se podía haber llegado a una especie de acuerdo para animar a que volvieran a abrir locales, quizás habría que subvencionar para pintar fachadas o no cobrarles el IBI durante el primer año o los dos primeros años, algo así, de tal manera que hubiera unos estímulos por parte del Ayuntamiento para que esa gente se animara a no cerrar esos comercios. Nada de eso se ha hecho, el Ayuntamiento ha pasado olímpicamente. No hay un plan, que es lo que debería haber, un plan serio en el que se diga ¿Qué necesitamos aquí? ¿Cuáles son los compradores que van a venir al Casco Antiguo? ¿Qué tenemos que instalar? ¿Qué puede ser lo más atractivo para el Casco Antiguo? ¿Comercios tradicionales o más modernos? ¿una mezcla de ambos?

Si tú haces una calle comercial, como la calle San Juan, que en un principio parecía que se iba a llenar de bares de copas, pero los bares también están medio fracasando…Pues vamos a intentar estudiar bien la situación y, cuando pensemos qué es lo mejor para todos, abrimos. Yo creo que se podía haber conseguido, pero sigo diciendo, no sé qué pasa con el Ayuntamiento que el Casco Antiguo, siendo el centro histórico de la ciudad de Badajoz que es lo que viene a visitar la gente de fuera, no se encuentra con nada suficientemente atendido, y ese es el problema.

3. ¿Y la delincuencia?

Unas cosas son consecuencia de otras. Cuanto menos vida tiene esto aumenta la delincuencia. En un sitio tan singular y dado a la delincuencia, porque allí está la droga, es necesaria una vigilancia extrema. Hay gente que se pone a dar voces, a coger bolsas de basura de los contenedores, que se pegan entre ellos, que dan mala imagen…Están los aguadores, que son personas que están ligadas a los vendedores de droga y cuando viene la policía a hacer una redada estos aguadores dicen “¡Agua va!”. En casa de los que venden droga siempre hay una silla en la puerta, aunque no haya nadie sentado, la silla está para que la gente sepa que allí venden droga. Se hacen la competencia entre ellos y surgen peleas. Llevamos un tiempo en el que está viniendo mucha policía nacional, y escuchas conversaciones entre los vendedores de droga en las que comentan este hecho, están asustados. Yo vivía en Mérida y recién llegado aquí me metí en una peña gastronómica, allí había un comisario de policía, me hice amigo suyo, y nos contaba que se iba a las nueve de la mañana con una silla a la esquina de la calle Soto Mancera, se sentaba con su uniforme cada día, y algunos de los vendedores de droga se acercaban y le decían “Señor comisario, ¿cuándo se va a ir usted?”, el miedo guarda la viña, eso está claro. Y parece que la actual idea de la Delegada del Gobierno es meter un poco el miedo en el cuerpo a esta gente.

4. Últimamente también se comenta mucho sobre la saturación de ruido ¿Usted qué opina al respecto?

Parecer que esta zona sí que está saturada de ruido; el ruido es muy relativo, va muy ligado a la restauración y sí es cierto que a veces se pasan. Aquí hay varios factores, los propietarios de los bares se pasan y ponen a veces más mesas de las que tienen permiso, incluso sabiendo que incumplen la ley, pero les da igual porque les merece la pena pagar la multa. Por otra parte donde hay un bar siempre hay ruido, aquí, en Valdepasillas y en todos lados. Hay gente que exagera mucho y quizás tampoco es para tanto. Nosotros, los seres humanos en general, somos muy maleducados y salimos de los bares con la copa y cigarro a fumar y a hablar alto, estas calles son muy estrechas y enseguida los que estamos arriba lo escuchamos, esto también hay que tenerlo en cuenta. Pero sin duda prefiero que haya vida, que estén los bares abiertos…simplemente hay que poner los medios para que la gente no moleste más de la cuenta, ese es el tema. El Casco Antiguo ha tenido bares toda la vida, lo que ocurre es que ahora hay más, las plazas están más acondicionadas para las terrazas y entonces pues es normal que ocasione cierta molestia a los vecinos. En cuanto a las actividades culturales o musicales que se organicen puntualmente aquí, es un solo día…y es preferible que esto tenga vida. Si un día decimos que cerramos el Casco Antiguo la gente dormirá divinamente, pero se morirá de asco. Yo creo que se puede compaginar perfectamente la vida en el barrio con las actividades.

5. Qué opina de la construcción del centro cultural de Fundación CB.

Lo primero que hay que decir es que no todo el mundo hace lo que va a hacer esta fundación aquí de manera altruista, sin sacar nada a cambio, nada más que gastarse un dineral en hacer un centro cultural; eso no lo hace cualquiera que no sea el Ayuntamiento, la Diputación o cualquier otra institución pública, las cosas como son. La actuación de la fundación es absolutamente ejemplar. Creo que hay que ayudar en todo lo que podamos para que esto salga adelante, porque parece mentira que haya gente (de fuera o de dentro del barrio) que se crean que son los auténticos valedores y vigilantes del patrimonio del Casco Antiguo; ponen muchas pegas en cuanto a todo lo que se hace. Ese lugar donde Fundación CB va a situar su sede está ahora mismo como si un bombardeo de la guerra de Bosnia hubiera ocurrido allí, destrozado. Eso ocurre en muchas otras calles como La Soledad, Santo Domingo, San Pedro de Alcántara…Y ese solar en concreto es muy significativo porque está en una plaza y da una imagen pésima. Si esta fundación hace su casa de la cultura la zona se va a rehabilitar de una manera bestial, un ejemplo para que haya más ejemplos, incluso para que el Ayuntamiento se de cuenta de que no puede estar continuamente creando solares, autorizan antes tirar un solar que construir una casa en ese solar.

Ahí se puede crear un triángulo cultural con el Museo Luis de Morales, el centro cultural de Fundación CB y la Iglesia Santa Catalina, que puede ser maravilloso.