En Barrio Alto nos gusta hablar con los personajes más arraigados al barrio, aquellos que nacieron en él, aquellos que lo viven diariamente con intensidad. Hoy entrevistamos a un sevillano con raíces valencianas, ¿qué tiene que ver con Badajoz y su Casco Antiguo? Germán Grau vino a esta ciudad por motivos sentimentales, en concreto por la que a día de hoy es su esposa: Carmen Araya, directora del Boletín de la Real Sociedad Económica Extremeña de Amigos del País.
Pero Germán Grau no solo ama a su esposa, también es amante del arte, la historia, los viajes y, como no, de nuestro Casco Antiguo, en el que desarrolla su día a día; donde ha trabajado como profesor y donde disfruta paseando por sus calles.
¿Cómo un sevillano con raíces valencianas acaba en Badajoz?
La familia de mi padre procede de Sueca (Valencia), llegó a Sevilla para iniciar el cultivo de arroz en las tierras de las marismas del Guadalquivir. La familia de mi madre es andaluza y extremeña (mi abuelo materno era de Zahinos y, como maestro, fue destinado a Coria del Río). Soy el resultado de una mezcla familiar de diferentes lugares de España.
Conozco a Carmen en la Universidad de Sevilla, donde estudiamos juntos Geografía e Historia (Especialidad de Historia del Arte). Al terminar la Facultad y después de hacer el servicio militar vengo a Badajoz, empiezo a trabajar como profesor, nos casamos… y hasta hoy.
¿Que fue primero para ti, el arte o la historia?
En el plan de estudios universitarios que seguíamos entonces, la carrera duraba cinco años (1974-1979). Los tres primeros años eran comunes con asignaturas de Geografía e Historia, los dos últimos se dedicaban a la especialidad elegida (en nuestro caso, Historia del Arte). Yo siempre había tenido una mayor tendencia hacia el arte, pero fue durante los años comunes en los que el arte se planteó como la opción más atractiva.
Ya como profesor de Secundaria, la asignatura a impartir favorita para mí siempre fue la de Historia del Arte, cosa que no siempre ocurría.
¿Cuándo comenzaste a ilustrar tus viajes?
Desde el año 1992 comencé a utilizar cuadernos en los que anotaba y dibujaba lo que iba aconteciendo en cada viaje. Al principio eran simples bocetos que con el tiempo fueron convirtiéndose en dibujos más elaborados. Desde ese año hasta la actualidad no he dejado de dibujar los cuadernos.
¿Tienes tantos cuadernos como viajes has realizado?
Tengo cuadernos de casi todos los viajes, son en total más de sesenta cuadernos. Más o menos la mitad de ellos de viajes al extranjero y la otra mitad de viajes por España. Tienen una gran diversidad en cuanto a los formatos y técnicas utilizadas. En lo últimos años los dibujo preferentemente con rotuladores permanentes y posteriormente coloreados con acuarelas.
¿Qué es para ti la enseñanza?
Para mí la enseñanza era un proceso de búsqueda constante de herramientas y metodologías, a través de las cuales transmitir a los alumnos conocimientos y habilidades que despierten en ellos la curiosidad y el interés por la materia que impartimos. Si el profesor es un apasionado de su materia sabrá transmitir esa pasión a los alumnos a través de su ejemplo y cercanía en clase. De todas formas, cada profesor debe buscar su propia manera de enfrentarse con flexibilidad a la tarea educativa; lo que vale en un curso a veces no vale para el siguiente, es necesario tener un plan A y un plan B.
La enseñanza ha sido mi vida profesional y en ella he encontrado más satisfacciones que decepciones. Me sentí muy realizado y feliz en el ejercicio de esta profesión tan compleja.
Tienes numerosas facetas, háblanos de ellas ¿Cómo las combinas?
Me gusta todo lo relacionado con el dibujo y el diseño. Además de los cuadernos de viaje, maqueto el Boletín de la Biblioteca de la Real Sociedad Extremeña de Amigos del País. También me gusta practicar algún deporte y desde que me jubilé tenemos más tiempo también para viajar, aunque la pandemia ha supuesto un parón en los viajes al extranjero.
¿Un cuaderno sobre el Casco Antiguo de Badajoz qué recogería?
Un cuaderno sobre el casco antiguo recogería varios paseos:
- Un paseo por las murallas de la Alcazaba y una visión de sus puertas, torres y barbacana, incluyendo una reseña sobre los elementos más singulares del Museo Arqueológico.
- Paseo desde la Plaza Alta a la Plaza de San Juan que recogería el Badajoz monumental.
- Paseo que comenzaría en la plaza de la Soledad, y pasaría por el Real convento de Santa Ana, mercado-biblioteca de la plaza de Santa Ana y finalizando en la Puerta de Palmas.
¿Cuál ha sido tu huella en nuestro barrio histórico?
Al inicio de mi vida docente en Badajoz fui profesor en academias que estuvieron situadas en la calle Muñoz Torrero y posteriormente en la calle Madre de Dios. Fui varios años profesor asociado de la UNED en el Grado de Historia del Arte en los locales del Centro UNED de la Plaza Alta. Actualmente colaboro con la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Por lo que se puede decir que siempre he tenido contacto con el centro histórico de Badajoz. Prácticamente todos los días paseamos por él.