Se dice que disfrutamos poco de lo que tenemos y valoramos mucho lo que nos falta. En ocasiones podemos escuchar a algún pacense diciendo que “Badajoz no tiene na”; no vamos a entrar a comentar todo lo que tiene Badajoz, porque no va de eso esta entrada, pero sí decir que nuestra ciudad tiene más bueno que malo. Hace no mucho hemos disfrutado del regreso de los Carnavales, una fiesta ya declarada de interés internacional y que poco se habla de ella. Otro regreso importante para nuestra ciudad es la reciente vuelta de la Semana Santa, ¿hay afición por la Semana Santa en Badajoz? Ya lo creo que sí, y la mayoría de actividad se concentra en, como no, nuestro Casco Antiguo.
Los amantes de la Semana Santa de Badajoz no se aburren en estas fechas, pues hay mucho que hacer. En nuestro Barrio Alto destacamos la procesión de la Oración del Huerto en la Iglesia de la Concepción, la de Jesús de la Espina en el Convento de las Descalzas, el Descendimiento en la Iglesia de San Andrés, Jesús Nazareno del Amparo en Santo Domingo, Nuestra Señora de la Soledad en la Ermita de la patrona, la Sentencia, la Magna o el Resucitado en San Agustín…, y sigue la lista. También encuentras actividades paralelas como la exposición de fotografías de Guillermo Gabardino, organizada por Fundación CB en el Edificio VS22, con algunas imágenes sorprendentes de semanas santas anteriores con puntos de vista muy diferentes.
Esta Semana Santa resulta ser muy especial porque en cierto modo simboliza ese regreso tras la pandemia, un regreso que estamos viviendo en muchos sentidos, pero uno de ellos es este, la vuelta de la auténtica celebración de la Semana Santa. El artista José Manuel Gamero Gil ha pretendido reflejar esto en el diseño del cartel de la Semana Santa de Badajoz en 2022; “es un cartel dedicado a la Resurrección, después de estos años de pandemia dedicándole el cartel a las personas que nos han dejado, que han sido como nuestros crucificados, podíamos decir que este cartel es el cartel del renacer, el renacer de la Semana Santa, el volver a las calles, vivir desde lo más profundo la Semana Santa. He querido optar por el Resucitado también porque no había salido todavía en cartelería en Badajoz, estuve investigando, y en este caso va plasmado de una forma contemporánea. Un costalero, que tampoco había salido como personaje en los carteles de Semana Santa de Badajoz, y es una forma de representar a la base, una forma de representar a la persona y transmitir ese cariño, esa pasión de esa persona que está acariciando a ese Resucitado como si fuese un hijo. También sale la sede, la Catedral por la que pasa toda la carrera oficial y que nos representa como nuestro centro cristiano católico. Está hecho de una manera muy sobria sobre madera, se ve la madera en lo que sería la piel del costalero, con blanco y negro el costalero, con una forma muy simple, pero con fondo de oro. He querido representar la madera y el oro porque con esos materiales están hechos los altares, los pasos de Semana Santa, las figuras…Representando que la persona es un sagrario vivo de Dios en la tierra”.
Hablar con Gamero Gil es un privilegio desde el punto de vista artístico y una oportunidad para conocer el pensamiento de un auténtico creador de arte sacro; “soy cristiano católico practicante y siento que por medio del arte también se puede evangelizar y siempre ha sido para mí un referente el arte sacro. He tenido la suerte de que me han encargado tanto el Marín de Rodezno de la Plaza Alta como monumentos públicos o el San Vicente de Paúl de Santo Domingo…También tengo un mural en el baptisterio de la parroquia de la Virgen de Guadalupe, unas vidrieras en la parroquia del Perpetuo Socorro, un Resucitado que se procesiona en Villafranca de los Barros, copias de la Virgen de Gracia en mi pueblo”. Tal y como nos narra este artista cuenta con muchas obras de estas características, y en nuestro Casco Antiguo también podemos disfrutar de algunas de ellas, como pueden ser las ocho piezas que tiene en la Catedral de reproducciones de escudos, ilustración, pintura y escultura en relieve para personas con discapacidad visual, como la interpretación de una de las obras de Luis de Morales. También cuenta con dos obras pictóricas en el Conservatorio Superior de Música, entre otras.
Queríamos además saber la opinión de este artista sacro sobre la imaginería de Badajoz, y esto es lo que nos cuenta: “como artista valoro la imaginería de Badajoz de una forma muy potente. Me parece que es de una riqueza muy grande, de una gran importancia y trayectoria, es una imaginería muy cuidada. Me gusta ver cómo se van montando los pasos con esa riqueza que tienen muchos de ellos, descubrir las imágenes, que muchas veces pasan más desapercibidas cuando están en sus altares durante el año. Pero el proceso de cómo se van montando es algo que disfruto cuando voy a misa al Casco Antiguo de Badajoz”.
Gamero Gil es uno de esos artistas que realmente ama el Casco Antiguo, es de Oliva de la Frontera, pero tenía claro que cuando viniera a Badajoz a trabajar, su zona sería el Casco Antiguo; “siempre me han gustado los cascos antiguos de las ciudades desde que estudié en Sevilla, mi facultad de Bellas Artes estaba en el centro y siempre he pretendido trabajar en el centro de Badajoz, me encantaba y estoy muy cómodo aquí. Yo soy de pueblo y en esta zona histórica tienes la sensación de que vives en un pueblo, en una comunidad más estrecha, relacionándote con personajes del mismo gremio, hay muchas personas del mundo del arte en el Casco Antiguo. Mi estudio lo tuve en Joaquín Sama desde el 2003, y hace tres años lo vendí y compré la casa de lo que era la antigua panadería de los portugueses en la calle Santo Domingo. Quería ofrecer a la ciudad y al Casco Antiguo un espacio de muchas disciplinas artísticas donde dar cursos, charlas, presentaciones…Y al mismo tiempo albergar en la trastienda mi taller”.
Nos gusta la gente como Gamero Gil porque aman el Casco Antiguo, lo disfrutan, y además lo potencian apostando por él y acercándolo a la sociedad pacense, creando su hueco y compartiéndolo con todos.
¡Gracias Gamero!