En estas páginas hemos hablando innumerables veces de la sorprendente supervivencia de determinados locales que permanecen abiertos con el paso del tiempo manteniendo su esencia durante generaciones. Es el caso de Tejidos Murga; un comercio de telas que abrió sus puertas en un local de la calle Virgen de la Soledad hace casi cien años. Tanto mayores como jóvenes nos hemos sentido decepcionados al pasar por el antiguo local y verlo cerrado; decepcionados pero no sorprendidos, pues tristemente ya se está convirtiendo en una costumbre ver comercios con cierta historia y tradición en la ciudad cerrados en el Casco Antiguo; algunos por la inevitable jubilación y otros por obligación. Pero, en este caso, y por suerte para los amantes del Carnaval de Badajoz, Tejidos Murga ha cerrado su local en Virgen de la Soledad pero ha abierto otro en el número 3 de la calle Obispo San Juan de Ribera.
Ante esta novedad decidimos ponernos en contacto con Lourdes, actual gerente: “En los últimos años mi marido Pepe, conocido como Pepe el de los murga, y yo hemos estado al frente del negocio; hasta que a mi marido se lo llevó una dura enfermedad y me vi obligada a llevarlo sola. Procuro hacerlo con mucha ilusión”. “Tuvimos que trasladarnos a la calle del Obispo debido a las malas condiciones del antiguo local”.
En ocasiones preguntamos acerca de cómo ven los propietarios del negocio su futuro en el barrio, las respuestas suelen variar y la inseguridad es notoria en la mayoría de los casos. Pero no es el caso de Lourdes, quien afronta el futuro con ganas e ilusión por continuar siendo el comercio elegido por los pacenses para sus trajes de Carnaval: “El Carnaval para nosotros significa tradición, festividad. Los murgueros, las comparsas, la gente de la calle…nos hacen partícipes de su ilusión al vestirse con nuestras telas. Para nosotros es una celebración de la que estamos orgullosos a todos los niveles, histórico, artístico y cultural”. Siempre que haya Carnaval en Badajoz, harán falta comercios como Tejidos Murga.
El comercio de las telas, desde nuestro punto de vista, es un negocio de sueños y creación: padres que acompañan a sus hijos a elegir la tela de su primer año de comparsa, novias ilusionadas con encontrar el tejido perfecto para ese día tan especial y hermanas que quieren estar a la altura, abuelos que después de cuarenta años acuden con ilusión a renovar la tela de su camilla, esa a la que a todos nos gusta arrimarnos cuando empieza el frío, artistas anónimos capaces de diseñar y elaborar su propia vestimenta, aquellos que no renuncian a esa silla vieja que solo necesita un cambio de imagen con un tapizado, …Son muchos los ejemplos que se nos ocurren sobre lo que supone ir a elegir una tela y todos ellos son positivos. Tejidos Murga cumple a la perfección esa misión de facilitar los materiales necesarios para construir algo nuevo o darle una segunda vida a algo viejo. Lourdes desde luego tiene claro que esperan “continuar atendiendo al público de Badajoz y dando la “murga” durante otros cien años más”.