Entrevista a Emilio Jiménez Labrador, Director de Fundación CB.
Autora: Susana Mangut Ponce de León
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Que Fundación CB traslada su sede social al corazón de la ciudad es ya un hecho; pero nos gustaría conocer cómo y por qué surge la idea.
El traslado nace de la necesidad que tiene la Fundación de un centro y un espacio donde llevar a cabo su actividad relacionada con la cultura, la educación y la acción social. Hoy nos sentimos un poco huérfanos en ese aspecto, a pesar de que mantenemos nuestra sede en la Residencia Universitaria de la Fundación, RUCAB, que cubre, por ahora, estas necesidades de espacio para los eventos que organizamos, así como para albergar las oficinas donde desarrollamos nuestra gestión.
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¿Cómo continuó el proceso hasta decidir el emplazamiento definitivo?
Quisimos optar por un lugar céntrico y no situado en la periferia, como es el caso de nuestra sede actual. Estuvimos sondeando varios edificios y en un momento dado, el propio Ayuntamiento, en la persona del Alcalde, nos habló de la posibilidad de instalarnos en un solar situado entre la Puerta del Capitel y la plaza del Museo Luis de Morales.
Lo visitamos y nos pareció un lugar ideal que, además, veíamos acorde con nuestra línea de actuación como lo que somos y nos define: una Fundación regional y local, que contempla en su ADN la acción social. Por tanto, vislumbramos este nuevo proyecto como un espaldarazo en el aspecto económico, social y cultural de la zona.
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No solo ahora en estos momentos, sino siempre, Fundación CB ha mostrado interés y plasmado su inquietud por la dinamización social y cultural del corazón de Badajoz.
Naturalmente, nosotros pretendemos que ese lugar se convierta en un centro abierto a la ciudadanía, al barrio, a todo Badajoz…dotado de incesante actividad, de lunes a domingo; será, sin duda, un gran foco de dinamización que marcará un antes y un después en el Casco Antiguo. Hay que tener en cuenta que allí se situará un centro por el que pasen cada día cientos de personas.
Esta Fundación le debía a Badajoz una cosa así: hacer algo por nuestro Casco Antiguo, donde comenzó todo, donde nació un día Badajoz. Por lo que fue hasta los años setenta del siglo pasado. En aquella época, esa parte de Badajoz se presentaba como una zona maravillosa donde existía el comercio y había vida. Hoy en día el pacense ha imaginado, hasta hace poco, una frontera mental en su cabeza, una frontera por la que, desde el Ayuntamiento o la Catedral hacia arriba, no se podía pasar. Cuando aquellas calles resultan toda una delicia para el turista y para el ciudadano que, como hago yo muchas veces, goza de un relajante paseo. Pero es una zona por la que todos debemos apostar, si es que la valoramos como se merece. Razón demás para ponernos en marcha, adecuarlo y rehabilitarlo.
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Como reza el antiguo refrán: nunca llueve a gusto de todos. Un paso de gigante como este ha provocado reacciones en vecinos y colectivos de Badajoz como, supongo, era de esperar.
Se trata de un nuevo edificio y de una cuestión de gustos y estética. En cualquier caso, cabe señalar que aún se está hablando de una idea de edificio plasmado sobre un proyecto y no del edificio en sí.
A veces es cierto que nos sorprendemos cuando nos llegan afirmaciones sobre la manera en que se va a rehabilitar el edificio, y nosotros nos preguntamos de qué edificio se trata, si lo que allí hay es un solar y una fachada que, según se contempla en el proyecto ganador, se respeta absolutamente.
Lo que allí se va a levantar es un proyecto que en su día nosotros requerimos a los arquitectos de la tierra; un proyecto abierto y comandado por el Colegio Oficial de Arquitectos, donde la Fundación CB lo único que ha hecho ha sido llevar a su patronato el acuerdo al que llegó el jurado. Por lo tanto, teniendo en cuenta que estamos en manos de arquitectos de reconocido prestigio, hemos de pensar que se verá pronto algo digno.
Somos la institución que más respeta las opiniones pero, realmente, aún no contamos con documentación suficiente para realizar un correcto análisis del proyecto. Por supuesto, estamos abiertos a escuchar sugerencias de todo aquel que desee formularlas, así como contarles el proyecto a quienes quieran saber detalles. Además, como es lógico, deberá pasar los correspondientes controles administrativos. Respetando pues todo lo que han creado y diseñado los arquitectos, que entendemos pasa los más exigentes estándares normativos. A nosotros lo que nos interesa realmente, sobre todo, es la vida que albergará ese edificio en su interior.
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Un edificio que dinamizará la vida en el entorno en el que se sitúa, pero coméntanos lo que muchos vecinos del Barrio Alto y de todo Badajoz quieren saber: cómo serán sus instalaciones.
El nuevo edificio contará con zonas expositivas: no existirá una sala de exposiciones como tal, sino varios ambientes adecuados a ello. Nosotros pretendemos que a lo largo de las semanas y los meses se desarrollen exposiciones diferentes, algunas con mayor permanencia y otras más efímeras, por ejemplo.
Además, tendremos una sala de conciertos y conferencias que puede transformarse también en sala de cine, un auditorio; queremos contar con una biblioteca, salas para impartir talleres, etc. Será sede social de nuestra Fundación y como tal, albergará nuestras oficinas, la redacción de la Galera Magazine o el FCB Acción Social, entre otras cosas.
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Y hablando de acción social, se trata de un edificio sin barreras de accesibilidad, muestra tangible de la apuesta por la inclusión real de todas las personas.
Además de que existe una normativa en este aspecto que hay que cumplir, resultaría absurdo que una fundación como esta, que trabaja ampliamente el tema de la integración, no hiciese un esfuerzo mayor. Por otra parte, ya exigimos en el pliego del concurso de ideas este asunto, otorgándole una alta puntuación de cara a la elección del proyecto ganador. También nos hemos puesto en manos del mundo de la discapacidad, al que hemos pedido asesoramiento, remitiendo escritos que han sido contestados por instituciones como COCEMFE, la ONCE o Plena Inclusión, entre otros.
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¿Cuándo podría preverse la fecha de inauguración de esta nueva sede social en el Casco Antiguo?
La realidad es que la fecha no se estima antes de 24 meses. El problema reside en los filtros que tienen que pasar las autorizaciones. Este es un edificio que posee un alto nivel de protección, debido a la zona en la que se encuadra. Por tanto, no solo tiene que revisarse en la concejalía de urbanismo del Ayuntamiento, sino también por la Comisión de Patrimonio de la Junta de Extremadura.
En definitiva, comenzar a ver un sueño hecho realidad poco a poco y, por fortuna, a sabiendas de que la inmensa mayoría de vecinos y colectivos están felices y deseosos de esta inyección de vida en pleno centro de Badajoz.