“Una fundación que hoy es el referente cultural de nuestra ciudad y cuya actividad no cesa tiene que situarse ya, de una vez en ese lugar. Un solar de la Plaza de Santa María, donde está el Museo de la Ciudad y además ahora la reformada Santa Catalina, desde luego sería un foco de atención que la Fundación CB por fin, se sitúe en ese lugar, con ese proyecto tan elaborado, que pasó todos los trámites y modificó las alegaciones de Patrimonio y nadie sabe qué pasa, nadie habla de esto. A mí me han dicho que se trata de asuntos de licencia. Lo que no entiendo es que si a Amazon se le ha dado en quince días, a nuestra Caja se le tendría que dar en diez minutos”
Que aún estamos en pandemia aunque a alguno se le olvide, es una evidencia y que hay que andarse con toda la cautela y el cuidado, pues también. Cuando padeces baja visión, no sabes muy bien, hasta que no tienes muy cerca a la persona, si lleva o no mascarilla, si va a tenderte la mano o no para saludarte, etc. Vengo pensando en eso porque me encuentro parada en un semáforo, concretamente en el que cruza hacia Juan Carlos I para tomar la archiconocida calle Obispo y pienso en toda esa gente que cruza ahora conmigo y que está a mi alrededor, si llevarán o no la mascarilla puesta, ahora que todo es tan “si pero no, no pero sí….” En estas cuestiones. Para nosotros, aún siguen siendo tiempos complicados porque para indicarte muchas cosas, a veces no queda más remedio que la gente te coja la mano y te indique algo. Con Pepe “EL Radio”, el protagonista de la crónica de esta semana, creo que todo va a ser muy sencillo en ese aspecto porque aunque solo he hablado con él por teléfono, noto amabilidad y empatía en sus palabras. Hoy llego sin problemas y sin muchos obstáculos que sortear, afortunadamente.
A veces las charlas resultan aún más gratificantes de lo que se esperan, en un principio. En este caso sucede así por dos cuestiones: Pepe se ha preocupado previamente de que nos podamos proteger del calor que habita en Badajoz en estos días, bajo la sombra en una mesa de uno de los veladores del Pepe Jerez puesto que ha llamado un día antes de nuestra cita para que todo esté preparado cuando yo llegue. El otro motivo reside en que, al igual que muchos otros, Pepe también es fiel seguidor de las publicaciones que hacemos en el blog de “Barrio Alto Badajoz” y nos lee cada semana. Es precisamente por esto, que mi invitado conoce a la perfección cómo se desarrolla cada crónica y sabe que, lo primero y tradicional, es hacerse la foto en el particular autorretrato que les pido siempre. Por tanto, sin más, ¿quién es Pepe “El Radio”?. “Soy José Manuel Rodríguez, natural de Badajoz y con una relación muy intensa con el Casco Antiguo porque mi padre trabajaba como tesorero en la ONCE, en la calle Montesinos. Mi padre fue un hombre muy conocido en Badajoz y en el mundo de las finanzas. Recuerdo que, después de dejarlo en la ONCE, subíamos por la Plaza Alta y hacíamos allí la compra. He conocido aquella época que me marcó muchísimo. Me acuerdo de los puestos de pescado, y de carnes y viandas en aquellos tiempos tan bonitos. Me considero defensor a ultranza del Casco y de su concepto como la ciudad intramuros y su sistema abaluartado. Respecto a mi semblanza, pues estudié en los Maristas y posteriormente en el Colegio del Carmen, en la autopista. Luego hice una incursión en la carrera de perito Industrial que no cuajó. Mi padre me animó a apuntarme a unas oposiciones que había en el Ejército del Aire, de especialista y bendita la hora en la que lo hice. Ha sido una experiencia profesional muy gratificante: he vivido todos los cambios de las aeronaves y transformaciones electrónicas de la aviación. He viajado por toda España y el extranjero en muchas operaciones manteniendo en vuelo aviones, con sus sacrificios y sin sabores pero también con muchas cosas buenas”.
Tengo ante mí un hombre de mundo y quiero saber qué o cómo ve Badajoz y qué destacaría de ella frente a otras muchas ciudades y lugares en donde ha estado. “Badajoz tiene sus gentes, lo primero: abiertas, amables y acogedoras. Después, la ciudad como tal es mediana, ideal para vivir porque tiene casi de todo, pero estamos en una región que económicamente es la que es. Tenemos algo malo en nuestra ciudad y es que somos uno de los lugares que vive con la renta más baja de toda España. Potenciar un Casco Antiguo como este requiere una inversión muy importante así como la aceptación de una ciudadanía que no apuesta del todo por vivir aquí porque esta zona no cubre unas necesidades que hoy se hacen precisas. Unos servicios que reclaman sobre todo los jóvenes y no tienen, además de cierta seguridad, guarderías, etc. Mientras eso no cambie, el Casco seguirá así, a medio andar. Tengo claro que se mantiene gracias a la hostelería, pero comercios, quedan pocos. Por suerte, la restauración de la Alcazaba ha quedado muy bien pero tenemos un problema en Badajoz y es que no apreciamos lo nuestro; en otras tierras, si tuvieran la Alcazaba que tenemos aquí, habría rutas guiadas, un centro de interpretación, se publicitaría en toda España y en Europa, etc. Somos muy conformistas en cierto modo en ese aspecto”.
Pepe ha vivido desde su niñez en el Barrio Alto y de hecho se identifica constantemente con las experiencias de vida que todo esto le ha proporcionado. Pero ahora, muchos años después, lo encuentro aquí sentado, frente a mí en esta charla y debo preguntarle por esa retrospectiva, esa particular intrahistoria del “antes” y el “después” para que superponga imágenes del ayer y del hoy en este corazón de Badajoz que late casi al mismo ritmo que el suyo por la forma y el cariño con el que habla de él. Le hago el símil, ya que ha salido tantos años y tantas veces de la ciudad, del que hace mucho que no ve a un hijo y le nota esos cambios al crecer. “De niño era entrañable porque estaba lleno de vida. Toda la actividad se movía en este pequeño entorno hasta que la ciudad crece hacia el oeste, hacia la carretera de Valverde y la zona de Valdepasillas o hacia San Roque y la Estación. Entonces la gente fue abandonando el centro . Lo peor es que yo conozco a gente que se ha criado en estas calles y tienen mucho reparo en venir aquí. Miran esto como de lado y me preguntan aún si yo subo hasta la Plaza Alta y esas cosas. La gente da la espalda a sus orígenes cuando esto es lo que queda de una historia que es la nuestra”. De hecho con mis vivencias aquí, construí un día mi blog que convertí en una pura fotodenuncia. Lo titulé “El Otro Badajoz” y sacaba fotos de zonas en mal estado, sitios abandonados en una ciudad en la que se tenían que hacer muchas cosas y no había dinero y sí mucha desidia. Traté de ser un altavoz para que se escuchasen esos reclamos , como también sucede en otros blog que tengo y tuve porque soy una persona muy tecnócrata”.
Me lo pidió expresamente al comenzar nuestra charla y ahora cumplo con ese cometido. Pepe “El Radio”, al que por cierto, le pusieron ese mote en el ejército allá por los años setenta y ya no hay quien se lo quite, quiere terminar este metafórico paseo por el Barrio Alto, en un lugar concreto en el que no hay nada y se pregunta por qué, a día de hoy, en esos terrenos aún no se ha empezado a construir. “Pues sí, Susana, os quiero llevar a vuestra futura casa. Lo que será, espero, la nueva sede de Fundación CB. Pienso que todo lo que sea darle vida al corazón de nuestra ciudad es vital para atraer a las personas que siguen reticentes a la hora de venir y a toda la ciudadanía en general. Una fundación que hoy es el referente cultural de nuestra ciudad y cuya actividad no cesa tiene que situarse ya, de una vez en ese lugar. Un solar de la Plaza de Santa María, donde está el Museo de la Ciudad y además ahora la reformada Santa Catalina, desde luego sería un foco de atención que la Fundación CB por fin, se sitúe en ese lugar, con ese proyecto tan elaborado, que pasó todos los trámites y modificó las alegaciones de Patrimonio y nadie sabe qué pasa, nadie habla de esto. A mí me han dicho que se trata de asuntos de licencia. Lo que no entiendo es que si a Amazon se le ha dado en quince días, a nuestra Caja se le tendría que dar en diez minutos. Ojalá la próxima entrevista que hagamos sea ahí, en uno de esos nuevos despachos y que sea pronto. Es lo que deseo.